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Resumen: Capítulo 6 - España bajo los Habsburgos

Corona visigodo Tras el reinado de los Reyes Católicos y como resultado directo de la herencia de Carlos  I a la corona imperial de los Habsburgos, España experimentó un rápido ascenso en su  envolvimiento en la política europea.

 Europa durante la dinastía austriaca

 La reforma
 La unidad política y religiosa de Europa y del Imperio, herencia de la Edad Media, se vio  amenazada en el siglo XVI una crisis a la que se da el nombre de Reforma. Por una  parte numerosos príncipes alemanes requerían una mayor libertad de la autoridad del  Emperador, y consecuentemente mayor poder, en sus principados. Paralelamente, un  número de eclesiásticos venían pidiendo una serie de reformas en la doctrina y  disciplina eclesiásticas.

Los reformadores
El reformador más importante fue Martin Lutero en Alemania. Este fue el iniciador de un intento de reforma religiosa. Sus esfuerzos, al recibir apoyo de príncipes alemanes opuestos al Emperador recibieron una dimensión política. Su condenación, aunque no buscada por Carlos V, fue sancionada por los obispos alemanes. Entre los otros reformadores Juan Calvino es el más importante. La extensión de su reforma en las ciudades comerciales europeas dan a ésta un aspecto en el que la ética del trabajo y el sentido comunitario toman gran importancia.

La contrarreforma
La oposición a las dimensiones políticas y religiosas de la reforma recibe el nombre de Contrarreforma. Las actitudes adoptadas ante la exigencias de los reformadores tuvo también desde su principio un doble aspecto. El aspecto político que trató de mantener la unidad confesional tradicional en el Imperio y el religioso en que se ventilaron las diferencias doctrinales entre católicos y protestantes. Estas fueron determinadas en el famoso Concilio de Trento celebrado a insistencia de Carlos V para solucionar las diferencias entre ambos, pero que terminó con la condenación de la mayoría de sus postulados. Este concilio tuvo gran importancia en España por el gran número y prestigio de los participantes hispanos.

Protestantismo y catolicismo

Entre las diferencias doctrinales de mayor peso entre católicos y protestantes se pueden contar el subjetivismo religioso frente a la Iglesia como institución; las prácticas religiosas más sencillas y cercanas a un cristianismo primitivo, frente al lujo de su presentación y el ritualismo de sus prácticas; y, finalmente, el dogmatismo oficial eclesiástico. Todo ello se extiende en una serie de formulaciones y prácticas que definen el sentido religioso de la Reforma y de la Contrarreforma como una división profunda cuyas raíces alcanzan en algunos puntos hasta el comienzo de la historia romana de Europa.

La Compaña de Jesús
El exponente más claro del espíritu de la Contrarreforma y fenómeno típicamente español, fue la Compañía de Jesús. Por sus orígenes cercanos a la Universidad y su dedicación directa al Papa, se convirtió muy pronto con sus teólogos y misioneros, en países lejanos y los dominados por la reforma en Europa, en el instrumento más efectivo en el apostolado católico.

Carlos V (1517-1555)
La nueva dignidad recaida sobre el monarca español le obligó a una intervención directa y continua en las luchas políticas y religiosas que se desencadenan en los territorios del Imperio. El nuevo monarca, nieto de los Reyes Católicos, era heredero de los territorios de Flandes por parte de su padre, Felipe el Hermoso. Nacido en ellos llegó a España con una actitud extranjerizante que dio lugar a una serie de conflictos internos.

En Castilla las Comunidades se alzaron en protesta contra la política extranjerizante del rey y la importancia que daba a su política exterior, sobre todo tras su petición de fondos para sufragar los gastos de su coronación como Emperador. En la región levantina, Valencia y Baleares, las Germanías -o hermandades de artesanos libres- se alzaron exigiendo reformas de orden económico y social. Estas se complicaron con la utilización de los moriscos, vasallos de la nobleza en contra de las hermandades. A causa de ello la relación entre moriscos y cristianos deterioró sin posible acuerdo.

En la política exterior europea dominan los conflictos con adversarios del Imperio, Inglaterra y Francia, Príncipes alemanes; y en el Mediterráneo la política expansiva de los turcos es causa de frecuentes encuentros. Para contrarrestar éstos Carlos V inicia una serie de asaltos a las fortalezas en la costa de Africa más frecuentemente usadas como refugio por los turcos. Los avances turcos en el este europeo, que llegan a amenazar la misma Viena, capital de los territorios de los Habsburgo, hacen del turco una amenaza sentida por los españoles de manera muy particular. Los moriscos españoles en su enemistad con el rey y su oposición a la integración social se convirtieron en una amenaza considerada muy real y próxima.

Hacia el fin de su vida Carlos V renuncia a la corona imperial y al trono de España, dejando los territorios peninsulares, europeos y americanos a su hijo Felipe II.

Conquistas en el Nuevo Mundo
La época inicial de los descubrimientos y exploraciones en el Nuevo Mundo continuó a lo largo del siglo XVI con las conquistas y colonización de los nuevos territorios. Coincidiendo con el reinado de Carlos V, se dan los momentos fundamentales de la expansión colonial hispana con la anexión de México y de Perú, con la que se asocia el nombre de Cortés y Pizarro.

Felipe II (1555-1598)

La política imperial del de Carlos V cambia a una de mayor aislamiento preferida por su hijo Felipe II. Sin haber heredado la corona imperial, durante su reinado los territorios españoles alcanzan su mayor extensión, con las nuevas conquistas y con la incorporación de Portugal y sus territorios.

Política exterior
A pesar de tener un temperamento pacífico que le inclinaba más a a la administración directa de los negocios de la administración de los reinos, continuó la política de su padre. En consecuencia se vio envuelto en frecuentes guerras con los adversarios tradicionales: Inglaterra, Francia, príncipes alemanes; y, en el Mediterráneo, los turcos.

Francia
Con Francia la guerras religiosas entre católicos y protestantes (hugonotes) franceses dio ocasión a la intervención de Felipe II en favor de aquellos. Para unificar a los franceces el contendiente protestante se convierte al catolicismo, pudiendo ser coronado rey de los franceses.

Países Bajos
En los Países Bajos las luchas entre católicos y protestantes creó una situación en la que la intervención de los españoles a favor de aquellos es aprovechada por los protestantes para unificar el sentido independentista, y protestante contra el gobierno de España. El nombramiento de la hija de Felipe como gobernadora no soluciona el conflicto. Las guerras en Flandes, casi continuas, terminan con la independencia de Holanda, reconocida en 1648.

Los turcos
Los turcos que habían continuado su expansión en el Este europeo y en las costas africanas próximas a España se convierten en amenaza inmediata y directa. La unión de España Venecia y el Papa, lleva a un conflicto naval en Lepanto, que pone fin al predominio turco sobre el Mediterráneo occidental.

Inglaterra
Con Inglaterra el conflicto causado por las luchas religiosas y dinásticas lleva a Felipe II a defender los derechos de los católicos y las personas de Catalina de Aragón y María Estuardo. Una batalla naval que debía desembarcar en las costas de Inglaterra en defensa de los católicos, termina con la destrucción de una gran armada, Invencible. A causa de ella el predominio español sobre el Atlántico fue pasando a Inglaterra y Holanda.

Política peninsular
La rebelión de los moriscos
En la política interior peninsular el reinado de Felipe II está marcado por la rebelión de los moriscos. Estos ofendidos por las medidas restrictivas de sus libertades se alzaron en una rebelión que solo pudo ser sometida tras varios años de duras luchas en la que se vieron envueltos las mejores tropas y jefes españoles.

Incorporación de Portugal
Gran importancia tuvo también la anexión de Portugal a la muerte sin heredero del rey portugués. Los derechos de Felipe II estaban justificados por línea de su madre, Isabel de Portugal. La unión soportada por gran parte de la nobleza pero atacada por los eclesiásticos y parte de la población se llevó a cabo, creándose así el imperio más grande que conociera la historia.

El Príncipe don Carlos
Hijo y presunto heredero a la corona de España mostró desde muy joven signos de la enfermedad familiar que había atacado a su abuela, Juana la Loca. A causas de sus acciones Felipe II se vio obligado a restringir sus movimientos obligándolo a residir en el palacio de El Pardo donde murió en circunstancias no aclaradas.

Antonio Pérez
Fue el secretario personal del Rey. Tras perder la confianza real a causa de un asunto de justicia en el que había jugado un papel muy sosopechoso, Pérez, huyendo de la justicia del Rey marchó a Francia y a Inglaterra desde donde hizo una efectiva campaña de difamación contra el Rey y contra España.

Juicio sobre Felipe II

Felipe II ha sido y es el monarca más controvertido de la historia de España. Fue el más odiado por sus enemigos y el más respetado de sus súbditos. Rey Prudente para éstos es para aquéllos el Demonio del Mediodía. Historiadores, aunque reconociendo los prejuicios de sus adversarios han extendido una fama de hombre cruel, tétrico y fanático que solo recientemente comienza a ser revisada. Título de libro importante y resumen de esta visión de España y Felipe II es "La leyenda negra".

Los últimos Habsburgos
Con sus sucesores, Felipe III, Felipe IV y Carlos II se manifiesta cada vez con mayor evidencia el declive político de España. El gobierno del reino estuvo con frecuencia abandonado por los reyes y en manos de poderosos favoritos, validos, que ejercían un poder absoluto, a causa de la confianza del rey.

El reinado de Felipe III queda marcado por la expusión de los moriscos. El de Felipe IV por la independencia de Flandes (Holanda). Finalmente el de Carlos II por la disolución de la unidad ibérica con la independencia de Portugal y el cambio dinástico que causó su falta de sucesión.