Europa durante el siglo XV
 La importancia de este período estriba en haber sido cuando las naciones europeas  toman las formas políticas con que entrarán en la época moderna. Es importante  también la formación de Inglaterra y Francia y las posesiones que constituían el Sacro  Imperio.

 Los Reyes Católicos (1479-1517)
 En la Península durante el reinado de los Reyes Católicos se llega a la unificación de los  territorios peninsulares en la nación España. El proceso de unificación de los reinos  medievales, Aragón y Cataluña, por una parte y Castilla, León y Galicia por la otra, se  completa más tarde con la conquista de Granada, con que se pone término a la  Reconquista, y la adhesión de Navarra. Sólo queda fuera de la unidad peninsular el reino de Portugal. Desde el punto de vista internacional España entra de lleno en la política europea con importantes intereses internacionales. El descubrimiento de América cambia la visión española y europea del mundo, aunque sus efectos se notarán en los reinados siguientes.

Unidad religiosa
La unificación política lleva como consecuencia la aplicación a nivel nacional del establecimiento de la nación bajo el signo europeo, latino y cristiano. Figuras como el cardenal Cisneros dedican su vida a la implementación del ideal de unidad religiosa base de medidas de educación y de reforma política y social, aunque lleva a conflictos con las minorías religiosas, sobre todo las de los moriscos granadinos.

Las minorías religiosas
La minoría religiosa más importante está constituida por los mudéjares (o moriscos) quienes forman en algunos puntos de la Península un gran número de la población. Muchos de ellos mantienen sus tradiciones religiosas y sociales, rechazando su asimilación a la mayoría cristiana predominante.

Otra minoría, los judíos, por vivir en las ciudades y su mayor asimilación en la vida española había ido adquiriendo una visibilidad e importancia económica que fue causa de profundo resentimiento social. En la comunidad judía la creciente asimilación de muchos de sus miembros, con conversión fingida o sinceramente aceptada, es causa de divisiones internas.

La Inquisición
Para evitar la reincidencia de los judíos conversos y las desviaciones religiosas de otros grupos se introduce en España el tribunal de la Inquisición, aunque su autoridad se extiende solamente sobre los cristianos. Especial atención se presta a los judíos conversos y sus descendientes, cristianos nuevos, sospechosos en muchos casos de conversión insincera y por conveniencia.

La expulsión de los judíos, los moriscos
La creciente tensión en contra de los judíos lleva a un decreto general de expulsión de los judíos que se resistan a la integración religiosa y cultural (conversión).

Los moriscos, sin embargo, mantienen sus costumbres, religión y lengua, en situación de vasallaje de nobles que se aprovechan de su trabajo. Esta es la situación predominante en Aragón y Valencia. En Andalucía (reino de Granada) se dan revueltas causada por la insistencia de las autoridades en su conversión a la religión y cultura cristianas.

Renacimiento y Humanismo
Desde el punto de vista cultural el momento es de gran importancia para toda Europa por darse entonces los movimientos conocidos por Renacimiento y Humanismo. Iniciados en el siglo XIV y continuado en los siguientes, sus centros principales fueron las ciudades italianas y las ricas ciudades comerciantes del norte europeo. Humanismo es el interés, fundamentalmente intelectual y elegante, por el estudio de las letras clásicas, griegas y latinas. Renacimiento es más bien el deseo de resucitar y repetir en la propia sociedad el esplendor idealizado de la época greco-romana. Aunque ambos son movimientos eminentemente cristianos, se percibe en ellos un acercamiento a la vida cortesana y ciudadana que permite la aceptación de los valores de belleza y elegancia seculares.

La novedad de la imprenta de caracteres movibles introducida por Gutemberg desarrolla en pocos años una industria y un mercado de libros que transforma la cultura con la fácil producción de libros y consiguiente multiplicación del número de lectores.

Humanismo y Renacimiento en España
España goza de los mismos movimientos que se integran en la tarea de unificación, término de la Reconquista. Es por lo tanto más tradicional y conservador de las nociones políticas y religiosas medievales. Es notable la importancia que se da a la educación (universidad de Alcalá), pero se mantiene en la tradición religiosa. Con la introducción de la imprenta España se abre a un nuevo horizonte de ideas, que se combinan con las tradicionales (imprenta y la Biblia de Alcalá).

La literatura
La aplicación de la imprenta crea también en España una literatura cada vez más orientada a las clases burguesas educadas. Se mantiene la literatura religiosa, pero aparece con importancia la literatura secular (Celestina).

La música
Fenómeno importante es de las colecciones musicales (cancioneros) que se realizan en este tiempo y contienen grandes conjuntos de textos políticos puesto a música. La introducción de la imprenta ayuda también a su difusión. Junto a composiciones literarias de tipo más culto, se encuentran formas populares tradicionales (villancicos, villanescas)

El arte
Las artes plásticas ofrecen un panorama de riqueza excepcional, si bien no siempre de originalidad autóctona. En arquitecura se dan los estilos europeos, gótico y renacentista italiano, pero con una exuberancia de adornos que se han convertido característica del arte español renacentista, aunque muchos de sus artistas eran en realidad norte europeos. Especialmente rico es el adorno con predominio de formas mudéjares, que forman un estilo único (mudéjar a la romana). Solo el Levante, catalán y valenciano, mantiene una mayor simplicidad de estilo.

Escultura y pintura
La escultura y pintura muestran, todavía más que la arquitectura, la influencia extranjera. Los Países Bajos e Italia, centros del renacimiento europeo, son las fuentes principales de esta influencia. Artistas españoles que viajan al extranjero, y extranjeros que se establecen en España, crean un estilo en el que se mezclan el medieval hispano con el italiano, (más idealizado) y con el flamenco (más realista).