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Monumento a Luis de Góngora (1994), en Salamanca, de Severiano Grande García (1937- )
A Grande García se le atribuye la frase que define su material preferido para la escultura – "La escultura, cuanto más dura, más pura." En este monumento a Góngora mantiene su preferencia por la piedra dura. Es notable por su composición moderna en que las figuras imaginadas salen de la piedra sin labrar. Se puede recordar un concepto semejante en el  monumento a Berruguete de Victorio Macho en Zamora y el de Goya, obra de Mariano Benlliure en Madrid.