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El gran masturbador, de Salvador Dalí
Dalí experimenta en su juventud con técnicas muy variadas, pero es en el surrealismo donde encuentra su expresión más genuina, a la que permanece fiel durante la mayor parte de su vida. Sus composiciones suelen tener una carga excesiva de elementos visuales y referencias intelectuales. Su pintura profana está basada generalmente en elementos oníricos relativos a la muerte y desintegración o momentos eróticos enlazados por hilos absurdos. Todo ello en fondos de una vastedad sin límites. Las referencias personales y familiares son frecuentes en los cuadros de Dalí. No queda siempre determinado su sentido concreto, aunque, como en este, es frecuente una asociación de sentimientos discordes. No queda siempre determinado su sentido concreto, aunque, como en este, es frecuente una asociación de sentimientos discordes. Las referencias gráficas a problemas y conflictos de orden sexual y erótico son frecuentes en la obra de Dalí de estos años. Esta obra realizada en 1929 es un claro ejemplo de ello.