Triunfo de la Eucaristía, de Antonio Palomino (Bujalance, Córdoba, 1653 –Madrid, 1726)
Fue un pintor y tratadista de pintura de fines de siglo y comienzo del XVIII. Estudió con Juan de Valdés Leal y más tarde en Madrid desde 1688 donde fue nombrado pintor real por Carlos II (1665-1700) y recibió notable influencia de Lucas Jordán. Se hizo conocer, además de pintor, como autor de grandes frescos, entre otros en Valencia, Córdoba y Granada. Este, ya a comienzos del siglo XVIII, fue pintado para la Iglesia de San Esteban en Salamanca. En el Triunfo de la Eucaristía, Palomino sigue la línea italiana introducida en España por Lucas Jordán y presenta el tema, con referencia a las discusiones en el Concilio de Trento, como una entrada de procesión triunfal en la que abundan tonos neoclásicos.