Bautismo de Cristo, obra de el Greco
En este cuadro, pintado probablemente hacia fines del siglo XVI, El Greco se aleja de la interpretación tradicional del Bautismo. Por una parte desaparece el paisaje, por otra, las figuras muy alargadas, la suavidad de un colorismo suave, y sobre todo la explosión celestial de angelitos que sobrevuelan las nubes completan el sentido espiritual de la escena. Como en otros cuadros también en éste El Greco parece acentuar el sentido de visión espiritual sobre e de representación material, Por su expresión, casi visionaria, de momentos religiosos se le ha llamado el místico de la pintura, como a San Juan de la Cruz de la palabra y Tomas Luis de Victoria de la música.