28


Toro ibérico
Figuras de enormes toros de granito, que pueden remontarse a la época de los celtíberos se han encontrado en varias partes de la meseta central. Esta, que se encuentra en Avila, procede de San Miguel de Serrezuela. Aunque tradicionalmente se les conoce con el nombre de "toros" en realidad no se sabe si lo son, o más bien enormes cerdos (verracos). Su trabajo es tosco y su significación, no clara, pudiera ser religiosa, y estar dedicados quizá a alguna divinidad, esperando de ella protección para el ganado abundante ya entonces en toda la zona. Estos se sitúan entre los siglos V y I antes de Cristo.