Visión de San Pedro Nolasco, obra de Francisco de Zurbarán
En 1628 Zurbarán recibió el encargo de pintar una serie de cuadros representando la vida de San Pedro Nolasco (1256) fundador de la orden de la Merced dedicada a la redención de  cristianos en cautiverio musulmán durante la Reconquista. En esta escena de su vida se representa a un ángel mostrando al santo la visión de Jerusalén Celestial. Es notable la simplicidad de la escena, con un fondo tenebrista que se abre con la visión y las figuras iluminadas por una luz espiritual. La del santo de espaldas a la visión indica su percepción espiritual incluida en la pintura para beneficio del espectador.