Aparición de la Virgen a San Bernardo, de Bartolomé Esteban Murillo
Lienzo pintado hacia 1655 para el convento de San Clemente en Sevilla. En él se hace referencia a una experiencia mística de San Bernardo, quien tras un largo y duro ayuno, cuando está a punto de morir de inanición, la Virgen le hace recibir su propia leche con la que se mantiene en vida. Murillo subraya el aspecto visionario de la lactación de la Virgen en la diferenciación del uso de luz que divide la escena en dos, la apertura de la Gloria en torno a la Virgen en la parte superior que no se extiende a toda la escena, dejando en penumbra la celda de San Bernardo. Es interesante la comparación con la interpretación que Alonso Cano da al mismo tema. Este busca un mayor realismo en la presentación y la luz sólo envuelve la figura extática de San Bernardo.